“Ellos pueden porque piensan que pueden.” Virgilio
I
Una flor atractiva de tersa piel
dueña de su belleza, cautivadora
y enamorada, fragante aroma
expandían en sus viajes por la vida,
con pastos de ensueños y tibias cosechas
dan sus riquezas, un canto de pájaros
despejaban neblinas, mientras el sol dirigía,
al canturrear del arroyo,
la música melodiosa del viento,
la lluvia que cae rumorosa por los valles,
por la selva, con un vendaval
de luces en el brillar de sus ojos.
Tierna florecita que viste al cielo de fulgores
y con la aurora cantó sus bellos trinos
vistió las penumbras de colores
y un campo de flores llenó de mariposas
pronto los días oscurecen y la luna se nublaba,
cayeron los tonos pardos del verano
y los versos mustios fallecían en sonrisas
de abril que morían en mayo,
renacieron luceros de nostalgias idas,
con tintes opacos y mañanas frías,
en el taciturno correr de las horas
el vacío de su alma era un encuentro con sombras
y con la aurora cantó sus bellos trinos
vistió las penumbras de colores
y un campo de flores llenó de mariposas
pronto los días oscurecen y la luna se nublaba,
cayeron los tonos pardos del verano
y los versos mustios fallecían en sonrisas
de abril que morían en mayo,
renacieron luceros de nostalgias idas,
con tintes opacos y mañanas frías,
en el taciturno correr de las horas
el vacío de su alma era un encuentro con sombras
Siniestras las nubes se tornan oscuras
el pájaro herido trina su lamento,
las rosas quedaron mustias y apagadas
perdía el brillo de sus ojos
las palabras con sabor amargura, todo se eclipsaba
y se tornaban llantos, ya no volvería a ser la misma
las noches de sombras verán fantasma
en cama vacía, enferma sufría su rostro pálido,
la noche que cubre su cuerpo, rompía en tristezas
y su aliento se esfuma en un despertar de aurora
la flor marchita en un árido desierto
no pierde esperanzas,
con gotas de lagrimas riega su estancia
junto a una luz de un sol sin brillo,
y un mar de fe, se funde con el infinito,
ensimismada su corazón recupera latidos
el pájaro herido trina su lamento,
las rosas quedaron mustias y apagadas
perdía el brillo de sus ojos
las palabras con sabor amargura, todo se eclipsaba
y se tornaban llantos, ya no volvería a ser la misma
las noches de sombras verán fantasma
en cama vacía, enferma sufría su rostro pálido,
la noche que cubre su cuerpo, rompía en tristezas
y su aliento se esfuma en un despertar de aurora
la flor marchita en un árido desierto
no pierde esperanzas,
con gotas de lagrimas riega su estancia
junto a una luz de un sol sin brillo,
y un mar de fe, se funde con el infinito,
ensimismada su corazón recupera latidos
IV
florecía su alma sombría,
la muerte se despide y las penumbras
se disipan entre blancas sombras del día,
vuelven rubores con arcoíris de colores
valles frescos volvieron,
con aromas de flores silvestres
retoñaron el verdor de los campos
y le dieron vida a esperanzas perdidas,
florecía su alma sombría,
la muerte se despide y las penumbras
se disipan entre blancas sombras del día,
vuelven rubores con arcoíris de colores
valles frescos volvieron,
con aromas de flores silvestres
retoñaron el verdor de los campos
y le dieron vida a esperanzas perdidas,
IV
un duelo en el desierto árido
descubre un oasis de lirios en ribazos de ríos,
se ha sumergido en aguas profundas
de un lago azul infinito, saciando su sed
ha refrescado su alma, renace su pasión por la vida ,
el arte recobra sus fuerzas en pinceles que hacen vibrar
los colores del alma, corazón con total fulgor resplandece
azafranes silvestres, azucenas, alhelíes, espigas,
laderas herbosas fragancias de vida, anidan
momentos plenos en un amanecer,
en su corazón hay un sol que brilla,
en medio de la aurora con destellos de luces....
momentos plenos en un amanecer,
en su corazón hay un sol que brilla,
en medio de la aurora con destellos de luces....
V
un arco iris que nace entre prados lozanos
serena, relajada siente en su ser
cascadas de aguas que brotan
de lo alto de una montaña,
su corazón reconciliado
pasó la página y busca la paz,
sintiendo alegría, disfrutando,
cada instante de su vida.
un arco iris que nace entre prados lozanos
serena, relajada siente en su ser
cascadas de aguas que brotan
de lo alto de una montaña,
su corazón reconciliado
pasó la página y busca la paz,
sintiendo alegría, disfrutando,
cada instante de su vida.
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