viernes, 17 de diciembre de 2010

Vivir sin miedos y sin limitaciones...

El cáncer me tocó y transformo mi vida, hoy día lejos de verlo como una devastación o como algo maligno,  aprendí a verlo como un nuevo aprendizaje. Un desafío que me vino a enseñar algo. Unas de las lecciones hermosas que me quedó fue valorar la vida, vivir día a día, amar a todo ser que contacto. Si el día de mañana me toca partir, sencillamente sabré que me voy ligera, agradecida con la vida, sentir que valió la pena vivir, hoy me siento feliz porque amo con intensidad a mi pareja, mi familia y amigos, he dado el 100% a mis seres queridos y no tengo deudas pendiente que saldar.

Eso fue lo que me regaló este aprendizaje y si por alguna razón me llegara a repetir, lejos de tomarlo como un castigo o como una maldición, lo tomaré como una oportunidad para seguir creciendo como ser humano, puesto que creo que la única finalidad de la existencia es esa, aprender a crecer, a madurar y sobre todo aprender amar a cada ser que contactamos.


Les comparto este hermoso video:

Bailarines discapacitados:


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